La vida útil de un producto alimenticio depende de múltiples factores, incluyendo:
- Características internas: Calidad de los ingredientes, contenido de humedad, niveles de acidez y pH.
- Factores externos: Almacenamiento, transporte y materiales de embalaje.
Realizar pruebas de vida útil permite: - Definir fechas precisas de caducidad.
- Asegurar que los productos sean seguros y aceptables para el consumidor.
- Reducir el riesgo de retiros de mercado y proteger la reputación de tu marca.